ESENCIA
Este producto presentado guarda en sí un par de historias aún sin contar. La primera nace en el diseño interior de sus cajones, inspirado en las vallas del mirador de Benidorm, ciudad donde por tanto tiempo guardó los veranos de la infancia de uno de sus creadores, Francisco. Se eligió aquel mirador, entre tantos otros lugares, porque mirar al mar y el deslizar de los cajones de Ataraxia despierta sensaciones afines, paz, calma, libertad, reflexión,
belleza, un instante único en cada mirada, en cada apertura.
Ese gesto se viste además con un diseño en color nácar, como las perlas naturales: símbolo de lo único y lo exclusivo, reflejo de que cada tocador es irrepetible, hecho a mano, sin dos iguales.
La segunda historia habita en su nombre, Ataraxia, ese estado de serenidad que nombra la palabra y que sus raíces griegas, ἀταραξία, definen con precisión. Un nombre que abraza y describe a la perfección el primer lanzamiento de Girl Secret.
